19.2.09

El Silencio (cobarde) otorga

En épocas electorales y no tanto, las redacciones de los medios periodísticos se puebla de llamados con denuncias de distinta índole. Uno son vecinos molestos por la situación del barrio, otros indignados por la inseguridad y el flojo accionar de la policia o empleados de organismos del estado en condiciones de precariedad laboral, todos intentan aprovechar el supuesto poder de la prensa para cambiar su situación, mientras mascullan por lo bajo contra los políticos y empresarios corruptos ante cámaras de filmación, grabadores o micrófonos apagados.

Pero basta encender la cámara, extender el micrófono o pretender dar inicio a la entrevista, para que el silencio llene las bocas, y ahogue los gritos, antes iracundos, de los supuestos “indignados por la situación”.

El silencio cobarde o conveniente que ha adoptado la sociedad catamarqueña, es el principal soporte de los funcionarios ineficaces o corruptos para extender su beneficio personal contra el de la mayoría.

Cuando aún era gobernador, el actual senador Oscar Castillo, en un acto público manifestó: “En Catamarca no hay demasiado prestigio para nadie, pero tampoco hay desprestigio”, explicando la situación por la cual ninguna obra por mas loable que sea enaltece una figura volviéndola inmortal para sus coterráneos, pero de todos modos (esto es lo peor) tampoco nadie sufre desprestigio como para no poder caminar por las calles, así haya robado, corrompido, adulterado o estafado a muchos.

Como periodista me toca estar en la calle, cerca de la situación de las personas, viendo hechos que debieran ser comunicadas para convertirse en noticias que provoquen algún tipo de malestar en las personas responsables para que la situación cambie. Los protagonistas lo dicen, quieren que se sepa y todo se modifique, pero pretenden que sea el periodista el que lo diga, basado solo en un escrito o el simple comentario, eludiendo así ser protagonista de su propia lucha por la dignidad de su trabajo, salario y vida social. Salvo muy pocas y honrosas excepciones.

Si la frase “el silencio otorga” tiene algún sentido, nunca mas fuerte en este momento. Los políticos en campaña, el gobierno en explicaciones (proselitistas), mientras la comunidad sufre los avatares, pero no lo dice, no lo hace noticia y le “otorga” al sistema político establecido el confort suficiente para la propia empresa, si de todos modos nadie se quejara demasiado. Como decía Tato Bores: “Si no se queja, no se queje”.